La enfermedad de Parkinson, un desorden neurodegenerativo y progresivo, afecta mucho más que el control motor, pero existen ensayos clínicos y tratamientos que ayudan a mejorar la calidad de vida del paciente.
Cuando Roy Roden tenía 25 años, experimentó el primer síntoma: insomnio. Durante los próximos 25 años tuvo dificultades para agarrar una cuchara, temblores en las manos, problemas de memoria e inexplicables contracciones de músculos