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• La Junta cede uno de los bloques del Hospital Militar a Parkinson Burgos para la unificación de todos sus servicios en una nueva sede
• La asociación ya tiene el proyecto para reformar el interior del inmueble
Parkinson Burgos se traslada. Tras varios años de negociaciones y numerosos trámites, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Baudilio Fernández-Mardomingo, y la presidenta de la asociación, María Jesús Delgado, han firmado hoy el convenio de cesión de uno de los antiguos bloques del Hospital Militar para adaptar allí la nueva sede de la organización.
Se trata, según explica Delgado, de un bloque independiente de unos 500 metros cuadrados de superficie situado al fondo del complejo sociosanitario que cumple todos los requisitos de la asociación en materia de accesibilidad y comodidad. La cesión se ha firmado por 20 años y permitirá a Parkinson Burgos abandonar las instalaciones que venía ocupando hasta ahora en el Graciliano Urbaneja y en la residencia de Cortes, unas instalaciones que se habían quedado pequeñas. “Ya no cabíamos”, asegura Delgado.
Eso sí, el traslado no será inmediato. No en vano, el inmueble cedido se encuentra en un evidente estado de deterioro y obliga a afrontar una profunda reforma. Una reforma que la asociación ha cuantificado en unos 400.000 euros y cuyo proyecto ya está redactado, con un plazo de ejecución de nueve meses. “Hay que tirar todo el interior y levantarlo de nuevo” para adaptar la instalación a las necesidades asistenciales, explica.
En busca de financiación
De momento, Parkinson Burgos ya cuenta con presupuesto suficiente como para iniciar el derribo, si bien, Delgado reconoce que aún no cuentan con todos los fondos necesarios para desarrollar el proyecto en toda su magnitud. “Estamos llamando a todas las puertas” para conseguir financiación, asegura al tiempo que insiste en la necesidad de buscar “muchas pequeñas aportaciones”. Lo bueno, reconoce, es que el equipamiento ya lo tienen, así que por esa vía están cubiertos.
Sea como fuere, la cesión de la instalación ya es una grata satisfacción. “Llevábamos mucho tiempo hablando de ello”, ya que las instalaciones actuales no dan más de sí para cubrir las necesidades de los 101 usuarios que diariamente reciben atención. Además, subraya, el Hospital Militar es un lugar “increíble” para la implantación de la actividad de la asociación.
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